- Área: 700 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Per Tomas Kjaervik
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Proveedores: Eco Jardines, Lima Modern, Meglio , Trazzo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Café de Lima nace de una iniciativa por celebrar la experiencia del tomar café.
El espacio elegido para el proyecto es una casa en esquina frente a una avenida de mucho tránsito en el distrito de Miraflores, ciudad de Lima.
El proyecto propone una remodelación de la casa por su particular arquitectura y potencial espacial. Convertir una casa en un local comercial demando tener una estrategia a partir de la cual pudiéramos conseguir un balance entre lo existente y lo propuesto. La casa se convierte en un contenedor que mantiene su estructura externa y permite en su interior suceda la intervención requerida por el nuevo uso.
Se definen los nuevos espacios y su relación con la experiencia de disfrutar el café. Una doble altura como recibo, una terraza como centro de la actividad y un segundo piso como posibilidad de un espacio de quietud son propuestos como puntos de atracción del proyecto. La circulación a través de estos espacios dan al proyecto una dinámica en la que el usuario pasa de espacios interiores donde el ver y ser visto es una constante a espacios exteriores donde el disfrutar de un café sentado en una terraza es una realidad. Al recorrido lo acompaña una selección de materiales que definen la intervención del proyecto. Una extensa barra de café trabajada en madera da al usuario un claro entendimiento de la intervención. La madera es recurrente en todo el proyecto donde se da algún tipo de intervención. Los pisos en la primera planta están trabajados en piedra desde el ingreso exterior hasta la terraza posterior pasando por los interiores. Esta continuidad del material en el piso define una superficie que permite al usuario transitar de un exterior a un interior a nuevamente un exterior con fluidez. El ultimo material es el verde del proyecto que incluso aparece en el interior a manera de un árbol que para sorpresa del que recién ingresa se eleva dentro de la doble altura tratando de alcanzar la luz que llega desde una teatina propuesta por el proyecto.
La colaboración en este proyecto con los artistas Jade Rivera, Valentino Sibadon y Evelyn Merino permiten complementar la experiencia del café a partir de murales y fotos que aparecen durante el recorrido de los espacios.